En un sistema donde el fluido no puede perder su camino, cada componente se vuelve estratégico. Las bombas centrífugas magnéticas ocultan tecnologías avanzadas de forma aparentemente sencilla, asegurando movimientos precisos, cero pérdidas y eficiencia constante incluso en condiciones extremas.
Transmisión sin fricción, casi cero fallas
Gracias a la articulación magnética los ejes no tocan, eliminando sellos mecánicos sujetos a desgaste. Esto significa reducir el riesgo de fugas, menos mantenimiento y mayor continuidad operacional. Las bombas de esta gama manejan fluidos hasta 350 °C y -100 °C, resistiendo escenarios industriales pesados.
Materiales diseñados para el máximo compromiso
AISI 316, cuerpo de acero inoxidable, motores IE3 o PMSM bajo petición: estas bombas enfrentan agua desmineralizada, aceites térmicos y diluciones agresivas sin compromiso. Las certificaciones y componentes eléctricos también siguen altos estándares, diseñados para durar con el tiempo.
Adaptabilidad que cuenta
Desde la industria química hasta la movilidad electrónica, desde aceites diatérmicos hasta sistemas criogénicos, las bombas magnéticas encuentran espacio donde la seguridad es central y la eficiencia no es negociable. El modelo anterior es una marca como SIMACO Electronics que satisface soluciones que combinan tecnología, robustez y flexibilidad productiva.












